martes, 22 de mayo de 2012

Aquellos hinchas, aquel fútbol

Cómo añoro aquel fútbol de cuando yo era apenas una niña, incluso el de antes, del que mis padres me cuentan historias. Ese fútbol que jugaban 22 guerreros en una cancha, guerreros que corrían detrás de un balón, solamente un balón; hinchas que aplaudían por igual a los jugadores de los equipos que se enfrentaban, los mismos que después de cada partido saludaban a los hinchas del equipo rival, se daban la mano sin importar a quién estaban alentando. Esos mismos hinchas que hoy se matan por una camiseta, los mismos que hoy sin reparo alguno irrumpieron en el carro de un futbolista colombiano que juega en un equipo de la primera división argentina, y le apuntaron con un arma diciéndole que era mejor que abandonara el equipo, tal vez porque simplemente no simpatizan con él, o tal vez porque no les parece que debería estar jugando en el equipo de sus amores.


En ese fútbol que añoro no había cabida para armas, las únicas armas eran los goles, las grandes jugadas, los grandes jugadores. Los periódicos titulaban con noticias del juego, no de lo que rodea al deporte, no de amenazas, de muertes, de peleas. No recuerdo que mis padres me hayan contado que los hinchas de un equipo destruyeran cuadras enteras de locales comerciales porque perdieron un partido, tampoco recuerdo que hinchas de cierto equipo invadieran la cancha porque estaban en desacuerdo con una decisión arbitral, y mucho menos que hayan amenazado a un jugador por no simpatizar con él.


Recuerdo que siempre he repudiado cualquier tipo de violencia relacionado con el deporte, especialmente el fútbol, el deporte de mis amores, el deporte que tantas alegrías me ha traído, y también tristezas, bueno, más tristezas que alegrías, simplemente un deporte. Se supone que el fútbol debería ser diversión, alegría y sobre todo paz. Y en este momento, repudio totalmente el hecho repugnante del que fue víctima Gio Moreno en Argentina.


Estoy por pensar que tal vez tantas emociones, tantos gritos, algunas lágrimas por ahí, tantos partidos que he visto no valgan la pena hasta que dejemos de mezclar violencia con deporte, sobre todo violencia con fútbol. 

3 comentarios:

  1. Totalmente de Acuerdo, por este tipo de cosas, el ballet femenino gana cada vez mas adeptos Masculinos. En ese deporte no pelean, y si lo hicieran seria Sexy. :)

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    1. Tu awesomeness es genial!!! Te quiero mi gran amigo javi... Gracias por tomarte el tiempo de leerme y de comentar :)

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  2. Esta opinión tiene todo mi respaldo. Donde está el espiritu deportivo? Donde está el respeto a esos 'guerreros' que dejan media alma en la grama? Vale la pena interiorizar.

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